ZONA CAPITAL - ESCUELA DE SERVICIO MUSICAL – 2º NIVEL – Encargados de servicio 2006

 

1.      El Servicio Musical de un Centro Pastoral del movimiento.

 

                        El encargado del servicio musical de un centro pastoral tiene como responsabilidad, además de servir en su propio grupo, ofrecer una referencia del equipo musical al servicio pastoral. Junto con sus hermanos de equipo organizan la forma de responder a las necesidades pastorales, en cuanto a la oración comunitaria, la animación de las asambleas y la participación en actividades variadas, desde la expresión de la fe como comunidad discipular del Señor.

 

                        Colabora particularmente el encargado en convocar a reuniones, pero no es exclusiva prerrogativa del encargado cuanto que sí es del equipo, porque el modelo de dinámica propio del equipo es democrático antes que vertical. Entre las responsabilidades propias del equipo está la de planificar y prever los diferentes eventos pastorales fijos del centro en el año. Tal planificación necesita considerar por lo menos:         

 

1.   Algún servidor por grupo.

2.       Lema del año, Pascua, objetivos pastorales, circunstancias del proceso particular de cada grupo, etc.

3.       Diversos climas de animación recibidos del servicio pastoral como pauta para reuniones, jornadas, charlas, etc. (reunirse previamente con los encargados pastorales y los animadores de los diversos momentos de retiros)

4.       Aspectos de formación para las reuniones de equipo durante el año, como así también aspectos prácticos que garanticen la calidad del servicio que se ofrece al Señor en los hermanos.

 

ï Cabe aclarar que en lo concreto de la planificación es necesario consignar por escrito todo lo que se prevea. Siempre en función de posteriores evaluaciones. Claro que con la flexibilidad propia de lo humano y la libertad de acción del Espíritu Santo.

 

 

2.      El año Pastoral de un Centro (1ª Parte: Cuaresma y Pascua)

 

                        El año pastoral de un centro se irradia en torno a la fiesta más importante de la fe cristiana: La Pascua. De hecho el año mismo tiene su eje temático y simbólico en el lema de Pascua, que a su vez se define desde el Servicio Pastoral Central. Este redacta el lema a principio de año desde los objetivos generales para el camino de la Obra en este lapso de tiempo, claro que tales objetivos dependen del discernimiento que hacen los pastores sobre los pasos pastorales que nos propone el Espíritu como movimiento.

                        Así se plantea el comienzo del año desde los retiros de Coordinadores de centro y el de coordinadores de grupos, a la vez que continúa en los de PCC y Servidores. Además la Iglesia Católica fija desde la sabiduría de su experiencia de camino en la Historia de salvación, un tiempo de preparación a la Pascua llamado Cuaresma. Cuarenta días previos al domingo de Gloria, la gran Pascua. Este empieza con el miércoles de ceniza y su sentido está en la profundización en el trabajo interior, en cuanto al crecimiento en la vida de santidad, es decir en el amor al Señor y todos los hombres, nuestros hermanos.

                        En cuanto al servicio musical la cuaresma, desde ya no es excepción al resto de la Iglesia, por lo que se prepara para la Pascua desde la ascesis y la caridad. Pero especialmente en cuanto al servicio se plantea cuestiones bien prácticas. Tres ideas fundamentales giran al rededor de esta sección del año pastoral: el camino del servicio durante todo el año, el servicio en el tiempo de cuaresma (lo que va de la jornada inicial a la semana santa), y el Retiro de Pascua. ¿Qué cuestiones se plantean para prever por un lado el tiempo de cuaresma y por otro lado el retiro de Pascua? Detallar los temas por grupitos.

                        Por lo menos están:

1.                 Orar especialmente para pedirle al Señor la gracia del servicio, e interceder.

2.                 Preparar un cancionero y practicar sus canciones. Aquí se involucran varias actividades previas: Pensar las canciones que convengan al lema, y situaciones particulares del centro y cada grupo. Además se incluyen los  acentos pastorales generales de la obra, de la diócesis, de conferencias episcopales y de la Iglesia universal.

3.                 Enseñarle a los grupos del centro las canciones del cancionero, especialmente las nuevas.

4.                 Participar en las reuniones preparatorias a la Pascua. Y reunirse con los equipos de animadores y los anunciadores por niveles. Esto para combinar en función de la animación de cada momento. Si se realiza algún guión de los momentos de animación, dinámica, o celebración, es necesario que participe en su redacción el equipo musical.

5.                 Determinación de Roles del servicio para el Retiro. Redistribución dentro del equipo y extra equipo (hermanos colaboradores que de hecho serán considerados como miembros del equipo, por lo que también deben comprometerse a las reuniones y actividades del equipo, ya que no hay otra forma de participar del servicio en la Obra).

6.                 Evaluaciones parciales y pequeños momentos de compartir y orar.

        

 

3.      El año Pastoral de un Centro (2ª Parte: De pentecostés a la jornada Final)

 

 

                        En los centros del movimiento se realiza un recorrido pastoral en función del proceso de los grupos, bajo los espacios comunes de un momento general que es  la jornada de María, y por lo menos dos jornadas propias de los centros: jornada de Pentecostés y final. Hay centros que han integrado a su recorrido la jornada familiar, la de la civilización nueva, etc. También presenta, además de las reuniones semanales de grupos y comunidades, asambleas y encuentros generales de centro. Y finalmente están las reuniones de formación propias de lo vocacional (discipulado, formación de Nazaret, dedicación, etc.). No conviene olvidar las celebraciones litúrgicas que algunos centros incluyen en su vida pastoral.

                        Cualquier jornada, asamblea, o encuentro general de un centro tiene una estructura básica común. Esta generalmente se inicia con una o varias canciones que motiven a comenzar desde la gracia. Luego de una presentación siempre hay por lo menos algún anuncio, actividad compartida y una oración comunitaria. Por lo general ninguna reunión de la Obra termina sin un discernimiento de lo vivido, o por lo menos un espacio de expresión de la experiencia.

 

 

                        ò Por grupitos vamos a tomar un tiempo para distinguir los diferentes elementos que hay que tener en cuenta en:

a)   Jornada de Pentecostés.

b)   Jornada de María.

c)   Jornada de la Civilización del Amor.

d)   Jornada de servicios.

e)   Jornada final.

f)     Asamblea de centro.

 

                       

                        - Jornada de pentecostés:

                                               

                                                Esta es una jornada clave para la vida de los centros. Además de ser una fiesta importantísima en la liturgia de la Iglesia universal, en las diócesis y las parroquias, en el movimiento recogemos una tradición propia desde nuestro carisma. Por tal motivo no se trata de una fiesta más, es un acontecimiento de la vida íntima de los centros como comunidades pastorales. Concretamente es la fiesta del centro pastoral.

                                                Ya sea porque pentecostés es normalmente la fecha en la que se terminan de conformar los grupos de iniciación, ya porque es el gran hito del año después de la Pascua, y en alguna manera se cierra junto con la liturgia de la Iglesia el tiempo pascual, esta jornada convoca los distintos grupos y comunidades en torno al Espíritu Santo. ¿Qué elementos hay que tener en cuenta en esta jornada en cuanto a la preparación desde el servicio musical?

                                                Por un lado está plantearse el cancionero. Y antes que nada conviene preguntarse cómo definir un repertorio manteniendo canciones que en Pascua fueron importantes para los grupos, especialmente los de iniciación. Puesto que de hecho, con menor o mayor esfuerzo lograron aprender canciones no hace mucho, y es preciso hacer una continuidad de la experiencia pascual. Eso sí, además hay que incorporar canciones del Espíritu Santo, o aquellas que colaboran con la expresión de la libertad de espíritu, y las experiencias enmarcadas en la vida carismática. También están las temáticas vinculadas a la celebración de nuestro camino "como Pueblo".

                                                Por otro lado es importante dialogar con los hermanos pastores que se encargan de los distintos momentos de la jornada, conversar con ellos sobre los objetivos, dinámicas, prioridades, temáticas de los anuncios y tiempos.

                                                A continuación conviene reunirse como equipo de servicio, establecer como fraternidad los cuadros de los distintos niveles, compartir las recomendaciones de los pastores y orar. Es el Espíritu el que anima la jornada, la conduce y la hace posible. Hay que pedirle al Espíritu la gracia de la animación del servicio musical, clamarle con insistencia hasta que se derrame con su generosidad. Pedirle que nos haga instrumentos de su derramamiento en el centro, la Obra y la Iglesia.

                                                Por supuesto que necesitaremos practicar las canciones, definir las tonalidades, la armonía, corregir errores de letra y melodía, aclarar los ritmos y el tempo. 

 

                        ò Plenario.

 

 

 

                        ò Practicamos canciones.

Jornada de María:

 

                                                Ya desde los comienzos de la Obra el Pastor vio que era conveniente un espacio de revitalización para la marcha del movimiento, como cuerpo, donde abrevar dentro de la segunda mitad del año pastoral. Y evidentemente la fiesta de la asunción de la Virgen era el espacio indicado. Su imagen fue "llegar en subida a fin a año" como signo de que este camino que hacemos es de la gracia. Además, esta jornada desde sus inicios conllevó el carácter de asamblea general del movimiento. Por este motivo, no apunta detenerse en los aspectos particulares de un centro determinado, sino más bien María regala el don especial de hacer fraternidad con todos los hermanos, de hacer comunión. Y particularmente se transforma en la fiesta de la Alianza. Por lo que la Madre del Señor es la gran anfitriona. Y año tras año volvemos a entrar a las bodas de Caná, en las que la Señora de la Alianza interviene para no permitir que se acabe el vino, al contrario, intercede para  el Señor realice su primer signo ante los ojos de sus discípulos, por lo que después de esta jornada saldremos a ser testigos de esta fiesta que no se acaba.

                                                Por este carácter de asamblea general, ha sido el gran espacio para recibir los regalos de la Madre. Tales como la entrada en la diócesis de Quilmes, la proclama de la aprobación ad experimentum del movimiento en Quilmes, La aprobación definitiva a nivel diocesano, los compromisos de consagración del Pastor a Nazaret y su dedicación a la Obra, la consagración de la Obra a María, Guardiana de la Fe y Madre de la Palabra. Y muchos más han sido y son los regalos que nos hace nuestra Madre generosa en esta jornada.

                                                Ya podemos ir percibiendo el talante de esta jornada. Por lo que no podemos realizar alguna actividad preparatoria del servicio sin este espíritu de fiesta, comunión y generosidad ya en el corazón. No es algo humano simplemente, es fundamentalmente un regalo de la gracia, por esto antes que nada hay que pedirlo, con fe, y nuestra Madre que no se hace esperar lo regala gratuitamente.

                                                Ahora vamos a la pregunta de trabajo para nuestra escuela de servicio: ¿Qué elementos hay que tener en cuenta en esta jornada en cuanto a la preparación desde el servicio musical?

 

                        ò Por grupitos vamos a tomar un tiempo para distinguir los diferentes elementos que hay que tener en cuenta en: (Vamos a  tener en cuenta por lo menos los siguientes aspectos: cancionero, diálogo con los pastores, reunión de equipo, y práctica de las canciones)

 

                                ò Plenario.

 

 

 

                        ò Practicamos canciones.          

                       

 

4.      La liturgia desde el servicio musical del movimiento. (Especialmente Liturgia eucarística)

 

5.      El servicio musical en la vida sacramental de un Centro.

 

6.      El servicio musical en eventos informales de un centro.

 

7.      Taller de expresividad en el canto:

 

TALLER DE CANTO:  20/05/07

 

1- IMPOSTACIÓN de la voz. - Boca cerrada y boca abierta (juego dirigido con vocales)

2- EXPRESIÓN con la voz. - Jugar con tonos emocionales una misma melodía simple y un texto simple. (intentar un juego de desinhibición para conectar lo más directamente posible con la expresividad al canto, con expresiones "locas" si da)

3- COMPOSICIÓN con una melodía conocida. - Recursos: a) Canon b) Ostinato c) contrapunto d) Intervalos. Canción: Aleluya (la clásica del movimiento).

4- IMPROVISACIÓN sobre canciones conocidas. - Ensayos de improvisación. (Está absolutamente permitido "desafinar", "perderse", "desarticular", "cacofonía") frase fundamental del taller: "Por el amor del Señor vale la pena arriesgarse, y sus oídos son más misericordiosos que los nuestros". Canciones posibles: Sopla sobre mí, Enciende una luz, El Espíritu del Señor está sobre ti, etc.

 

Y por favor sugieran más.  No está todo previsto en esta planificación del taller. Recibo sugerencias y propuestas que completen los distintos espacios.

Por último, ya mandé mail a los encargados, pero si podemos reforzar esto con algunos mensajitos de texto, llamadas personales, etc, va a estar mejor.